¿Qué dicen los datos oficiales acerca del consumo de drogas en España?

EDADES es la encuesta que cada dos años hace el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) sobre el consumo de drogas de la población general entre 15 y 64 años residente en hogares.

El último de estos estudios corresponde a los años 2017 y 2018. En los datos de prevalencia de consumo de drogas en los últimos doce meses, las sustancias más consumidas son el alcohol, el tabaco y los fármacos hipnosedantes.

Entre las drogas ilegales, el cannabis es la primera.

Con gran diferencia, el alcohol es la droga más consumida entre la población general.

Teniendo en cuenta el periodo de un año, el 75,2% bebió alcohol; un 40,9% fumó tabaco; el 11,1% ingirió pastillas (hipnosedantes con o sin receta), un 11% consumió cannabis; cocaína (polvo y/o base), el 2,2%; hipnosedantes sin receta, el 1,3%.

Las drogas consumidas por menos del 1% de la población general son éxtasis (0,6%), anfetaminas/speed (0,5%), alucinógenos (0,4%), nuevas sustancias (0,3%), setas mágicas (0,2%), metanfetamina (0,2%), spice (0,1%), ketamina (0,1%), inhalables volátiles (0,1%) y heroína (0,1%).

Los datos del OEDA y Plan Nacional sobre Drogas, dependientes del Ministerio de Sanidad, indican que tres de cada cuatro personas entre 15 y 64 años en España bebieron alcohol en el periodo de un año frente a cuatro de cada diez que fumó tabaco, el 11,1% que consumió ansiolíticos, el 11%, cannabis y el 2,2%, cocaína.

El alcohol se sitúa a la cabeza de las drogas más consumidas con mucha diferencia. Los porcentajes de bebedores más o menos frecuentes son elevadísimos.

Entre la población general, las personas que beben a diario representan el 7,4%, mientras que el 62,7% bebió en el último mes, el 75,2%, en el último año y los que han probado el alcohol alguna vez en la vida llegan al 91,2%.

Por tipo de bebida, entre los consumidores de los últimos 7 días, predomina la cerveza (48,2%), seguida del vino (26,1%), los combinados (17,4%), licores fuertes (3,2%), vermú (2,8%) y licor de frutas (2,4%).

En cuanto a la razón del consumo en los últimos 12 meses, el 19,2% aduce que anima las fiestas, el 13,7% dice que le gusta, el 4,8% cree que es saludable, un 3,2 bebe para encajar en un grupo, el 1,1% lo hace para emborracharse y el 0,8% para evitar la depresión.

Respecto a la prevalencia de consumos intensivos, el 18,6% de la población general se ha emborrachado en los últimos 12 meses; el 15,1%, en los últimos 30 días, ha hecho binge drinking, que es beber una cantidad elevada de alcohol (cinco copas o más) en poco tiempo (dos horas); y el 7,1% ha cogido una borrachera en los últimos 30 días.

El porcentaje de borracheras en los últimos 30 días sube entre los más jóvenes. Entre los hombres, las borracheras en el periodo de un mes son más frecuentes en el grupo de entre 15 y 24 años (18,4%) seguido quienes tienen entre 25 y 34 años (14,3%) y entre 35 y 44 años (9,1%).

En las mujeres, ocurre también que las borracheras son más habituales entre las más jóvenes: 12,1% en el grupo entre 15 y 24 años; 6,2% en la franja entre 25 y 34 años; y 2,9% entre 35 y 44 años.

En cuanto al considerado consumo de riesgo, que se mide por una puntuación superior a 8 en hombre y a 7 en mujeres en la prueba AUDIT o Alcohol Use Disorders Indentification Test, el porcentaje calculado entre toda la población entre 15 y 64 años ha subido del 4,8% de 2009 al 5,1% de 2017.