5 razones de por qué la terapia de grupo ayuda a superar el alcoholismo
Los grupos de ayuda mutua o las terapias de grupo son fundamentales para superar la adicción al alcohol por varias razones:
1. Quien mejor ayuda a un adicto es otro adicto recuperado
Solo una persona que ha pasado por lo mismo puede dimensionar la gravedad de la enfermedad. Y solo una persona que haya completado el proceso y esté bien recuperada puede aconsejar sobre qué pasos dar para solventar las dificultades y avanzar en la rehabilitación.
2. Terapias espejo
El adicto puede verse reflejado en los demás compañeros del grupo. La sala de terapia actúa como una gran caja de resonancia que sirve al adicto para ver en el otro lo que no es capaz de ver en sí mismo. Las experiencias del de enfrente ayudan a ver la propia realidad que permanecía escondida, tapada por el velo de la enfermedad, la vergüenza y la culpa.
3. Vencer la negación
Durante mucho tiempo la persona adicta desfigura la realidad y entierra su problema en una montaña de negación, minimización y justificación. Se busca todo tipo de excusas para seguir consumiendo. El adicto se aleja más de la realidad y de la solución cuanto más bebe. Muchas veces es necesario tocar fondo para que el entorno familiar intervenga. Romper la negación y superar el autoengaño se consiguen a base de escuchar y de hablar en terapia.
4. Aceptar la enfermedad y actuar en consecuencia
Los adictos no son débiles de carácter o malas personas. Son una parte considerable de la población, en torno al 10%, según las estadísticas médicas, que desarrolla una enfermedad que incapacita para la gestión adecuada de las emociones y los sentimientos; se caracteriza por la pérdida de control sobre la sustancia; y en cuyo origen se implican diversos factores de tipo biológico, psicológico y social. Las terapias de grupo sirven para entender que nadie es culpable de ser adicto. En definitiva, para aceptar la enfermedad y actuar en consecuencia.
5. Prevención de recaídas y estímulo para seguir en tratamiento
Las terapias de grupo son la mejor medicina para prevenir las recaídas y un acicate para seguir en tratamiento. Dejar de ir es siempre el primer paso para volver a consumir. Las personas bien rehabilitadas no abandonan nunca la terapia. De una manera o de otra es importante seguir en tratamiento, con menor intensidad según pasen los años sin consumo, pero vinculado siempre al grupo para mantener el bienestar que proporcionan la abstinencia y el tratamiento.
Dirección del centro:
Bilbao · Bizkaia